Mi experiencia en el Estrella Damm Open, por María Vera

Esta prueba del circuito no iba a ser una prueba normal, seria una prueba muy especial eso si, y así fue… Una prueba llena de nervios por volver, con protocolos estrictos y una sensación que nunca habíamos sentido, pero sobretodo una prueba en la que agradecer y rendir homenaje a todos por lo pasado estos meses.
Como jugadores nuestro trabajo era dar el 100% y demostrar la fuerza y disciplina que el deporte nos había enseñado durante tantos años, y así me consta que lo hicimos. Sacamos horas de donde no las había para entrenar, fuerzas, ganas de dar todo pasara lo que pasara, pero sobre todo fortaleza mental para volver a concentrarnos en una sola cosa, la bola.
Unos días antes del torneo todos los jugadores de fuera de Madrid empezaron a llegar a la capital y los que vivimos aquí preparábamos las pistas para tocar bola entre nosotros y volver a sentir lo que era competir. Mis sensaciones personales eran nervios y ganas incansables de que llegase el Lunes a las 12:00 horas.
El Lunes nos despertamos pronto para calentar en el Club de Pádel CDUFV en Pozuelo de Alarcón antes de ir al Madrid Arena ya que con la nueva situación no tendríamos opción de calentar en la misma pista que competiríamos, concentradas e intentando descargar los nervios para disfrutar de la competición.
Cogimos el coche y fuimos al Madrid Arena, unas instalaciones de las que apetecía disfrutar con la gente que te apoya cada día, pero desgraciadamente no podía ser así. Calentamos físicamente al aire libre, hicimos sombras con la pala visualizándonos en pista, los nervios de la competición empezaban a sentirse, pero era un logro poder volver a ver al gran equipo que formamos entre todos los que hacemos posible World Padel Tour.
Entramos a pista por el circuito amarillo de flechas y nuestras mascarillas, llegamos al banquillo, ya era la hora…
Mi compañera Lorena Vano y yo, nos enfrentábamos a un partido muy duro contra unas rivales que nunca habíamos sido capaces de ganar, Arantxa Soriano y Marta Borrero. El primer set cayó de nuestro lado jugando muy consistentes, el segundo set cayó de las contrarias jugando con muy pocos fallos, nos fuimos al tercero y aquí la parte psicológica fue clave, todas estábamos muy preparadas física, técnica y tácticamente, pero la parte psicológica estaba siendo muy dura… Tras 4 bolas de quiebre en 4 juegos decididas con punto de oro, todas cayeron de su lado, y ganaron las que se lo merecían por juego, fueron muy consistentes.
Terminaba la competición para nosotras muy orgullosas del resultado, pero con sensación agridulce por no haber podido hacer más. En 15 días tendremos otra oportunidad de darlo todo, esta experiencia nunca se nos olvidará.
Salimos acompañadas de nuestros coach Juancarlos Morsica y Fede Posadas por el circuito rojo de flechas que indicaban la salida segura y limpia y nuestras mascarillas.
Volveremos a vernos Madrid Arena.
Eternamente agradecida por volver a la normalidad en mi ciudad, Madrid.

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